Argentina ya no es conveniente para filmar producciones extranjeras
Holywood porteño en decadencia
Hasta hace un tiempo, no había día en que algún rincón de la ciudad- La Boca, San Telmo, Constitución o el centro porteño- no se transformara en algún otro lugar, tal vez en una calle neoyorquina, para el rodaje de un comercial o una película. Generalmente, producciones extranjeras. Pero ya no: Buenos Aires dejó de ser un paraíso para filmar. Los costos ya no son tan convenientes y las publicidades y films se están mudando a destinos más baratos, como Sudáfrica o Uruguay.
Según el Observatorio de Industrias Creativas de la Ciudad, que se basa en cifras del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA), informó al diario La Nación que en el primer semestre de este año se rodaron 376 comerciales y films en todo el país. El 75% se hicieron en Buenos Aires. Esta cantidad está un 16,3% por debajo a la del mismo período de 2008. Las producciones para el mercado interno cayeron un 20,6%, mientas las destinadas al mercado internacional disminuyó un 11,4%.
"Argentina se ha puesto muy cara para la producción internacional -afirma Edi Flehner, dueño de una de las principales productoras del mercado, - tanto que en este momento están haciendo una película sobre Gardel en Rumania".
Flehner calcula que filmar en Buenos Aires es un 20% más costoso que producirlo en Sudáfrica. "Frente a la crisis mundial, allá se ofrecen incentivos. Por ejemplo, le rebajan un 40% de los tickets aéreos y alojamiento a la gente que va a filmar. Los países protegen mucho los servicios de producción, porque se vende trabajo. El 95% del dinero queda en el país y también se benefician hoteles, restaurantes y comercios. Por eso facilitan la actividad. En Nueva York, conseguís un permiso para filmar en el puente de Brooklyn en cuatro horas. Acá un permiso tarda cinco días".
En el sector comentan que muchas productoras se están mudando a oficinas más chicas o eliminando personal. "El cine y la publicidad funcionan con empleados contratados. Si se reduce el trabajo, también la gente", dice Flehner.
Sin embargo, lo que ahora parece una industria en decadencia, fue un boom, cuando comenzó en 2001 ya que la devaluación convirtió a la Argentina en un país ideal para filmar. Muchos productores de Europa y los Estados Unidos advirtieron que los sueldos de los técnicos, los precios de las locaciones y los cachets de actores resultaban muy baratos para sus presupuestos en dólares. Y en poco tiempo el país se convirtió en un set de filmación internacional. "Antes de 2001, se hacía tal vez un comercial por año para alguna productora extranjera. Venían por motivos muy específicos, como algún paisaje muy particular o porque filmaban con alguna figura que estaba en el país", explicó Gustavo Bonifetto, productor de Cinetauro, fundada en 1979. El negocio duró hasta finales del 2007, cuando los rodajes internacionales empezaron a decaer. Es por eso que la mayoría de los productores consideraron que lo más importante es pensar en el largo plazo y construir una industria duradera que, según ellos, beneficia a la economía en general y no sólo a quienes trabajan en el sector audiovisual. Fabio Cimmarusti, de Peluca Films, dijo que ellos eligieron reducir su ganancia para mantener la demanda, pero que no todas las productoras lo hacen.
Reconociendo que el factor primordial para atraer a los extranjeros es la posibilidad de producir con menos dinero, pero sin resignar calidad técnica, productores y técnicos afirmaron a Clarín que intentarán ponerse de acuerdo para formar una industria estable y desarrollada. Su objetivo es que aquel boom, que les trajo esperanza en medio de la crisis, no quede como un recuerdo dulce y lejano.
Producciones extranjeras en Argentina
Publicado jueves, 1 de abril de 2010
Publicado por
Jonathan Cahn
en
12:41
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